Contraposición de la ontología de Aristóteles con respecto a Parménides y Platón
La Metafísica o Filosofía Primera es la ciencia más profunda de todas pues busca las causas de las cosas . Aristóteles comienza el libro primero de La Metafísica hablando de que la sabiduría es más apreciada por los hombres que la experiencia. El sabio conoce el origen mientras que el experto sólo conoce las cosas, es decir, que es más sabio aquel que conoce las causas de las cosas frente aquel que sólo conoce los fenómenos que se dan en las cosas y, sobre todo, debe poder enseñar ese conocimiento . A partir del capítulo tercero Aristóteles se dedica a hablar de las causas que los filósofos antiguos expusieron: habla de los presocráticos, los eléatas, los pitagóricos y, finalmente, de Platón. Los sabios conocen las causas y los filósofos anteriores a Aristóteles dieron cuenta de las cuatro causas, a saber: Causa Formal, Causa Material, Causa Eficiente y Causa Final . Pero su exposición de las causas fue muy superficial y un tanto vaga, pues antes que haber generado certezas generó mayores dudas, Aristóteles hace una crítica a las tesis de los antiguos y al mismo tiempo corrige esas tesis a su manera .
Los filósofos anteriores, en su viaje en busca del origen de las cosas, partieron de la physis: Tales postuló como principio o arkhé el agua ; Anaxímenes y Diógenes el aire; Hipaso y Heráclito el fuego . Mas estos filósofos se darían cuenta que el elemento material no bastaba para explicar el origen de las cosas: “El sujeto mismo (la materia) no se hace cambiar a sí mismo” ; por ello tuvieron que buscar otros principios no relacionados con la physis ¿Por qué? Porque estando todo en constante cambio hubo la necesidad de encontrar el origen de las cosas en aquello que siempre fungiera como punto de partida, o sea, buscar el origen en eso que no estuviera mutando junto con todas las cosas. Si ese origen mutara simplemente, con el devenir, dejaría de ser el origen. Los antiguos vieron que lo único que no cambia era la physis, pues esta siempre se mantiene como el principio , “Todo cambia menos la ley del cambio” decía Heráclito.
Parménides es quien llegó concebir una única realidad inmóvil: el Uno, el Ser. Este Ser fue concebido por Parménides como Uno, Eterno e Inmutable. Llega a esta verdad porque piensa que todas las cosas son en el fondo lo mismo; se entiende que detrás de lo percibido por los sentidos hay una realidad subyacente de la cual todas las cosas emergen: este es el camino de las cosas hacia su naturaleza, “Ahora recorre el camino hacia el Ser, pero no es posible volver de él hacia las cosas” . Pero la aportación significativa de Parménides es la de la consistencia: las cosas tienen una consistencia determinada , o sea, que las cosas son algo porque previamente son ; y por esta nueva línea de indagación él llega al descubrimiento del ente .
El problema de Parménides fue que sólo abrió el camino para ir desde las cosas hacia el ente, pero no se plantea el concepto de la generación, es decir, que no explica el problema del devenir, de cómo ese Ser o ente llega transformarse en las cosas que el hombre percibe . Por lo menos con Parménides queda inaugurada la ontología que será punto clave para los filósofos posteriores, aunque para sus seguidores no será posible librar el obstáculo del devenir .
Con el paso del tiempo llega a la Hélade un cambio drástico en la estructura social impulsado por las Guerras Médicas. La forma de vida era distinta a la de antaño: la tecnología que estaba disponible era otra, pues la guerra incentivó el ingenio de los griegos; los saberes eran otros, novedosos y las clases sociales dejaron de tener su rigor nobiliario. Ante esta sociedad ávida de aprovechar los avances de su época aparecen los sofistas quienes se presentan como los educadores de la sociedad . Ellos niegan el ente de Parménides y su consistencia. Su punto de partida es la dóxa (opinión) y se quedan en ese plano. Pero llegaría la figura de Sócrates para hacer tambalear las ideas sofistas con su investigación de la consistencia (los universales) de las cosas por medio de la definición . Platón define o delimita el objeto para hacerlo presente, una vez puesto el objeto se llega a un acuerdo sobre él y así es posible tener un indicio de la realidad. Por esta vía se obtiene poner el objeto a la vista y lograr un acuerdo sobre él .
Platón toma del ser parmenídeo sus cualidades de eternidad e inmutabilidad dejando de lado la unicidad del mismo: ahora se trata de muchas formas de las cuales las cosas sensibles son una imitación. Las formas no se dan en el ámbito de lo sensible sino en otra realidad suprasensible. La definición de estas formas es imposible que corresponda a lo sensible porque están en constante cambio, pero aun así ellas deben hacer referencia (imitar) a las formas que representan bajo su aspecto material. A esas formas Platón les dio el nombre de Ideas . Planteó, además, la existencia de formas que están en un plano intermedio entre las Ideas y las cosas sensibles: las realidades matemáticas. Se distinguen de lo sensible porque son eternas e inmóviles y de las Ideas porque hay muchas semejantes (las Ideas son sólo una y ella misma) . Con Platón se tiene una visión dualista de la realidad: lo inteligible esta en el plano del ser, lo sensible en el plano del no ser, y a los entes matemáticos como “termino medio” entre ambos . Platón trató de determinar los elementos a partir de los cuales se originan las Ideas mismas: la Díada (grande-pequeño) y el Uno. Aun así, con todas sus aportaciones, Platón sólo abordó la causa formal y la causa material o la Causa del Bien y la Causa del Mal respectivamente , pero su exposición de la causa formal no es clara. Ante esto Aristóteles hace una crítica a las tesis de su maestro: 1) El Mundo de las Ideas es una inútil duplicación del mundo sensible; 2) Los argumentos de los platónicos fallan en demostrar la existencia de las Ideas; 3) Las Ideas no resultan aptas para constituir ni explicar las realidades sensibles; 4) Hay contradicciones en sus doctrinas de los números que los liga a las Ideas; 5) No se sostiene la doctrina del conocimiento de las Ideas (anamnesis) .
Aristóteles formula su teoría de la siguiente manera: llama Causa y Principio a lo que da cuenta de las cosas, es decir, a aquello por lo que éstas son lo que son. Las causas y los principios son las condiciones y fundamentos de las cosas: condicionan y fundan la existencia de las cosas, si las causas y principios se suprimen con ellos serían suprimidas las cosas . Luego describe el número de causas así como su índole: las causas deben ser finitas y las reduce a las ya citadas: Causa Formal: es la forma o esencia de las cosas, por ejemplo, el alma en los seres animados. Causa Material: es aquello de lo que está hecha una cosa, por ejemplo, la materia de los animales (carne y hueso). Causa Eficiente: es aquello de lo que proviene el cambio y movimiento de las cosas, por ejemplo, el padre es la causa eficiente del hijo. Causa final: constituye el fin de las acciones; es aquello por lo cual toda cosa existe o deviene .
A diferencias de sus predecesores Aristóteles concibe el ser de varias maneras distintas: 1) El ser como accidente: es el que subsiste únicamente en otro ser y de manera fortuita . Dicho en otras palabras, el ser como accidente es lo que se da en otro y no en sí mismo. 2) Ser en sí: opuesto al anterior, pues subsiste por sí mismo (las sustancias y las categorías). 3) Ser como verdadero: también llamado ser lógico porque denota el ser del juicio verdadero (la verdad). Esta concepción del ser implica el ser falso (la falsedad). 4) Ser como Potencia y Acto: es tener la posibilidad de ser de alguna manera, por ejemplo, de tener la capacidad de ver; y de estar viendo en el acto, es decir, de ejercer esa potencialidad . La multiplicidad de los significados del ser implica que no se predique en sentido unívoco como en los filósofos anteriores
Las categorías son aquello que se predica de las sustancias: calidad, cantidad, relación, acción, pasión, lugar, tiempo, tener, yacer . Pero ¿qué es la sustancia? Equivale a preguntarse: ¿Qué es el ser? En la tabla de las categorías Aristóteles pone en primer lugar a la sustancia. Esta sustancia primera es la forma o especie de cada cosa . En otras palabras la sustancia primera no puede ser sino el sujeto al cual se refieren los variados predicados . En sí el problema de la sustancia es muy grande como para tratarlo en este trabajo (Giovanni Reale dedica varios capítulos de la Guía de La Metafísica para explicarlo), pero con la finalidad de hacer una contraposición entre Aristóteles, Platón y Parménides, creo, basta con lo anteriormente señalado.
Conclusiones
Parménides pone de manifiesto, partiendo de las cosas sensibles, la existencia de un ser eterno e inmóvil, el Uno. Hace un viaje de ida sin regreso dejándonos en el ente que no da cuenta de cómo se convierte en todas las cosas sensibles. Más adelante Platón toma elementos pitagóricos y eleáticos para explicar su mundo de las Ideas. Toma la inmovilidad y la eternidad del ser en Parménides pero lo despoja de su unicidad volviéndolo múltiple. Platón es un dualista, pues propone un mundo real (el de las Ideas) y un mundo ilusorio (el de la materia): este mundo sublunar es sólo una copia del mundo de las Ideas debido a que está en constante cambio. Aunque Platón aporta ya más cualidades al ser no termina por explicar de manera clara cómo esas Ideas se convierten en el mundo que percibimos o cómo es que la materia, si está totalmente separada de las Ideas, es partícipe de ellas sin mantener un vínculo. Por último Aristóteles hace un tratado muy completo de la ontología que hasta ese momento se había desarrollado, pero aporta su teoría de las causas y le da sentido al aterrizarla de manera objetiva: no nos manda a mundos lejanos de este ni nos exige una abstracción de tipo religiosa. Nos explica de manera más o menos clara (hay que librar los obstáculos del tiempo y de la cultura ) sus razones por las cuales no está de acuerdo con su maestro y con los antiguos filósofos y como libra muchos de los problemas que antes de él no habían sido clarificados. En especial me quedo con su postulado de las cuatro causas que, pienso, es la llave para develar o por lo menos para hacer un estudio del origen de las cosas.
Bibliografía:
Aristóteles, La Metafísica, Gredos.
Marías Julián, Biografía de la filosofía.
Reale Giovanni, Guía de lectura de La Metafísica, capitulo 2, Herder, Barcelona, 1999.
Reale Giovanni, Guía de lectura de La Metafísica, capitulo 2, Herder, Barcelona, 1999.
Notas de clase del Seminario de Aristóteles, Prof. José Alejandro Fuerte, Universidad de Guadalajara, Departamento de filosofía, 2010.
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